El investigador, Horacio Ferreyra, se refiere al derecho de la educación como un reto para las naciones. Recalca que la educación no debe ser vista como una mercancía, algo que se compra y se vende, sino que es algo que las personas tienen como derecho.
Insiste en el reconocer al otro, reconocer que todos somos distintos y que desde la diversidad se puede construir un nuevo enfoque de derecho que permita ofrecer una educación de calidad.
Recalca que es hora de dar la palabra a aquellos que no la tienen, para desde sus opiniones pensar las políticas públicas y conocer cuál es la educación que quieren y necesitan lo menos beneficiados; se trata de reconocer que hay particularidades diferentes en cada sociedad y éstas deben ser atendidas por la educación desde la escuela.