Introducción
Ante escenarios socioeducativos complejos, no caben –o al menos no alcanzan- las miradas capaces de abarcar sólo una única dimensión
de fenómenos y procesos, desde una perspectiva también única y autosuficiente.
De allí que en la actualidad, la realidad educativa en su conjunto, las prácticas escolares en su complejidad y, de modo particular, el aprendizaje no pueden ser conocidos desde un punto de vista o un marco teórico exclusivos; muy por el contrario, su comprensión requiere una visión integradora, capaz de indagar e interpelar, poniendo de manifiesto variadas conexiones.